La pandemia lo cambió TODO.
El WFH se normalizó dadas las circunstancias, y esto ha hecho que tengamos oficinas improvisadas justamente a la par de la cama. A veces uno siente que nunca salió de trabajar, porque realmente salió de ese cuarto a comer y ya.
Sabemos que muchos han sufrido el burn out de no poner límites en el trabajo.
Nos sentamos a hablar en mesa de compas. ¡Denle play de una!