La mayoría de las personas familiarizadas con la historia de Jesús recuerdan que Pedro, uno de los apóstoles prominentes de Jesús, negó conocer a Jesús no una sino tres veces. Después de la resurrección, Jesús le preguntó a Pedro tres veces: "¿Me amas?". Es una hermosa historia de perdón y reconciliación. Si Jesús te preguntara hoy: "¿Me amas?" ¿Qué dirías?