Las personas suelen evaluar productos de forma cualitativa clasificándolos en categorías, lo que conduce a atajos mentales y sesgos como el estereotipo y el sesgo de unidad. El episodio explora cómo la categorización influye en todo, desde las percepciones de precio y calidad del producto hasta las elecciones de alimentos y los objetivos de vida. Revela cómo el pensamiento categórico simplifica la toma de decisiones, pero puede distorsionar las percepciones de valor y engañar al consumidor.